101 LA CALAMIDAD.
Este primer trabajo sobre profecías, se publicó en el nº 101 de la revista MISTERIOS y Fenómenos Insólitos, correspondiente al mes de agosto de 2009 y "causalmente" coincidiendo con el título del artículo. Mi amigo Fernando García, el director, además me dio la portada. El proyecto, no obstante, lo venía retrasando, pues lo tenía maduro al menos desde 2006 y, finalmente, se publicó con retraso en la primavera de 2011, de ahí el apéndice y los últimos retoques relacionados con la primavera árabe con los que lo "refresqué" para su publicación.
Este primer trabajo sobre profecías, se publicó en el nº 101 de la revista MISTERIOS y Fenómenos Insólitos, correspondiente al mes de agosto de 2009 y "causalmente" coincidiendo con el título del artículo. Mi amigo Fernando García, el director, además me dio la portada. El proyecto, no obstante, lo venía retrasando, pues lo tenía maduro al menos desde 2006 y, finalmente, se publicó con retraso en la primavera de 2011, de ahí el apéndice y los últimos retoques relacionados con la primavera árabe con los que lo "refresqué" para su publicación.
101
Conocer el futuro, el destino, el devenir, es
posiblemente uno de los mayores anhelos del hombre desde que éste se planteó la
existencia del tiempo. Por definición la profecía es la predicción de un hecho
futuro hecha por una persona; no obstante, el concepto se suele asociar a
alguien “divino”, por inspiración de algún ente superior (Dios por ejemplo), y
que comunica algún acontecimiento de gran índole o repercusión (ya sea mundial,
de un determinado pueblo, etc…), normalmente catastrófico o desastroso. Y de
todas las catástrofes, la que más ha obsesionado al ser humano es, lógicamente,
el fin del mundo.
Otra característica, inherente a la condición humana,
es acordarse de Santa Bárbara sólo cuando truena: Todos vivimos ignorantes y
sin interés no sólo por lo que va a ocurrir, sino por lo que pasa a nuestro
alrededor incluso, hasta que ocurre algo que pensamos que pone en peligro
nuestra integridad. De esta manera, cuando ocurrieron los atentados del 11 de
septiembre de 2001, los libros sobre las profecías de Nostradamus se agotaban en las librerías. Sin embargo, los acontecimientos que sucedieron aquellos días
fueron lo bastante alarmantes para alertar a todos, también a expertos: los
sociólogos, por ejemplo, se acordaban de la entonces reciente teoría de Samuel
Huntimgton sobre el choque de civilizaciones vaticinando uno entre Occidente e Islam. En la llamada
“prensa del Misterio” también se hicieron grandemente eco del evento, y son de
reseñar los varios trabajos que Enrique
de Vicente y Luís G. La Cruz hicieron para la
revista “Año Cero” en sus números de
octubre y noviembre. Hoy, casi diez años después, el mundo no se ha acabado, y
aunque aquí, en los países desarrollados, estamos muy tranquilos (a pesar de la
reciente crisis económica) en un estado de paz aparente, en el mundo desde
entonces se han producido sangrientas guerras como las de Iraq y Afganistán, se
han repetido siniestros atentados como los del 11 M aquí en España y ha
supuesto, además, un serio recorte de las libertades y calidad de vida de
todos, quienes vivimos, además, en un
permanente estado de inseguridad.
Recientemente, tras el sorprendente cambio en el
gobierno de los Estados Unidos de América que llevó al poder al primer
presidente de raza afroamericana: Barak H. Obama, las profecías tomaron un
renovado auge: El mundo que hemos heredado post 11 S, además del estado de
recesión económica, nos llevan a buscar relación entre las profecías digamos
clásicas y el posible protagonismo de un “emperador” (Estados Unidos es,
queramos o no, quien gobierna el mundo, o por lo menos su mayor potencia) tan
inédito hasta ahora, tanto por sus características étnicas como por su nombre
musulmán. Con todo esto, circularon por la prensa y la red especulaciones que
lo relacionan con un supuesto “papa negro” de no sé que profecía, tal vez
inventada para la ocasión, o incluso con el “anticristo” que está por venir. En
mi opinión, es posible que los acontecimientos futuros de un mundo difícil le
lleven a tomar decisiones de repercusión Histórica en uno u otro sentido, hasta
puede que a posteriori (por desgracia la manera más común) comprobemos que se
ha cumplido con ello alguna profecía, pero realmente no creo que tenga relación
con tan siniestros personajes.
Actualmente, tras los recientes acontecimientos
sociopolíticos desatados en el mundo musulmán, en general y en el Magreb, en
particular, tal vez deberíamos replantearnos otra vez el asunto del dichoso
choque de civilizaciones y, dado que los profetas islámicos (y no sólo los
islámicos) parecen querer decir mucho sobre ello, tal vez deberíamos
recordarlas. El objeto del presente trabajo es analizar (y con su permiso
interpretar) algunas de esas profecías islámicas y observar el grado de
coincidencia con otras muy conocidas, como el Apocalipsis bíblico o incluso
alguna cuarteta de Nostradamus, ya que, a mi parecer, hay algunos
acontecimientos en ellas que no deberíamos olvidar, de ellos podría depender el
cómo continúe el mundo que conocemos;
creo que el tiempo apremia, pues estoy seguro, también, de que alguna de ellas
ya se ha cumplido.
PROFECÍAS ISLÁMICAS
Cuando hablemos del fin del mundo
según el Islam, lo primero que habremos de tener en cuenta es que no existe
entre sus libros sagrados compendio alguno de profecías como pueda ocurrir con
el Apocalipsis o Libro de la
Revelación de la
Biblia , por ejemplo. Las profecías islámicas son un conjunto
disperso de Suras, éstos son capítulos del Corán (que a su vez se dividen
en Aleyas)
y Hadiths o refranes que componen la Sunna
del Profeta, libro que recoge los dichos y hechos de Mahoma y que supone el
otro pilar de la fe de la mayoría de los musulmanes (concretamente de los
sunnitas como su nombre indica).
De todos ellos, el más relacionado
con el tema que nos ocupa, es probablemente, el Aleya 187 del Sura 7, el
llamado Aleya de La Hora : ”Te preguntarán por la Hora : << ¿Cuándo
llegará?>> Di: <<Sólo mi Señor tiene conocimiento de ella. Nadie
sino Él la manifestará a su tiempo. Abruma en los cielos y en la tierra. No
vendrá a vosotros sino de repente>>…” En él, expertos de todos los tiempos han
querido ver la indeterminación de la hora exacta del comienzo del fin, o, lo
que es lo mismo, La Calamidad ; ésta,
descrita en el Sura 101, explicaría
como sería la llegada de dicha Hora: “¡La Calamidad ! ¿Qué es la Calamidad ? Y ¿Cómo
sabrás que es la Calamidad ?
El día que los hombres parezcan mariposas dispersas y las montañas copos de
lana cardada,…Y ¿cómo sabrás que es? ¡Un
fuego ardiente!”. Sin embargo, cuando ocurrieron los terribles
acontecimientos del 11 de septiembre de 2001, expertos y menos expertos
quisimos ver que había llegado la
Calamidad : Las Torres Gemelas, semejantes a montañas se
derrumbaban como “copos de lana cardada” y los hombres como “mariposas
dispersas” se arrojaban por las ventanas de los pisos superiores, todo ello en
un incendio estrepitoso, “como fuego ardiente”. Todos pudimos pensar también
que había sonado la Hora ,
pues las Torres caían como una “bruma en los cielos y en la tierra”. Realmente
la descripción se ajusta a lo que pasó y todos nos preguntamos si estaba
escrito que es lo que ocurriría a continuación. Posiblemente sí.
Pero, el hecho de que las profecías
apocalípticas, llamémoslas así, del Islam sean, como decíamos, un grupo
disperso, no quiere decir que los acontecimientos no puedan ordenarse: Unas
interpretaciones (hechas desde la fe musulmana) hablan de diez señales, otras
sólo de seis: El gran fuego, el equivalente a la caída de las Torres Gemelas,
sería la cuarta de ellas “…el día que el
cielo traiga un humo visible… “como también reza en el Sura 44. Las tres primeras señales habrían de ser tres grandes
terremotos, uno al Este, otro al Oeste y el tercero en la península Arábiga.
Curiosamente, poco antes de la caída de las torres se habían producido
terribles seísmos en Taiwán en 1999 (Este), en Turquía en 1999 (muy cerca de la
península Arábiga) y El Salvador en 2001 (Oeste), que produjeron miles de
víctimas y al menos centenares de miles, si no millones, de damnificados; y
esto por sólo mencionar sólo los más devastadores, ya que en este periodo hubo
otros muchos.
LOS AVATARES
La mayoría de los musulmanes, sunníes y wahabíes concretamente, creen que desde la cuarta hasta la décima
señal aparecen tres avatares: Al Mahdi, el “guiado de Alá”, quien enciende el gran fuego; Al Daggal ó Al
Dajjal, el “impostor”, que
sería algo así como el equivalente al Anticristo de nuestra Religión; después,
por seguir el orden antes indicado, habrían de ocurrir las señales desde la
sexta a la novena, y por último llegará el último avatar, y éste no es otro que
Isa
hijo de Mariam, lo que significa ¡Jesús hijo de María!, eso sí,
convenientemente convertido al Islam.
Hay que reseñar, que los chiíes, escindidos al principio del
Islam, partidarios de Alí, yerno de Mahoma, no identifican a Al Mahdi como un único personaje; antes
al contrario, muchos han sido los “guiados
de Alá” desde Alí, y siguen
siéndolo, recientemente hemos visto un Ejército
del Mahdi en un grupo chií de Iraq.
Igualmente se niegan a aceptar que sea Jesucristo quien traiga la paz y la
justicia al final de los tiempos y se lo atribuyen al último Mahdi.
...mariposas dispersas.
Pero, ¿Jesús hijo de María? Efectivamente, ya en el Corán nos lo muestra como un profeta menor y muchas son las tradiciones que nos hablan de él en el Islam; el arabista Soha Abboud-Haggar, en su artículo “El Juicio Final en el Islam”, publicado en la revista “
...copos de lana cardada.
Pero sigamos con nuestra suposición de que el día de los atentados del 11S fue el comienzo de ese gran fuego. Así mismo partiremos también de la opinión sunní y desde esta perspectiva veamos a dichos avatares uno a uno.
Pero sigamos con nuestra suposición de que el día de los atentados del 11S fue el comienzo de ese gran fuego. Así mismo partiremos también de la opinión sunní y desde esta perspectiva veamos a dichos avatares uno a uno.
EL MAHDI
Pero, quién es este mesiánico
personaje del Islam, realmente no hay referencias a él en el Corán, hay que irse a la Sunna
para encontrarse un hadith atribuido a Mahoma donde se dice que “…será un descendiente de los Ahl al-Bayt (la
familia de Mahoma) que en un futuro
vendrá inmediatamente antes del regreso de Isa, hijo de Mariam… “,
efectivamente, el Mahdi es un
concepto de cuño sunní. La razón de
que los chiíes, quienes no son
partidarios de la Sunna , acepten dicho
concepto no es otra que para ellos el primer Mahdi, y es posible que también el último no sea sino Muhammad Ibn Hasan Ibn Alí, yerno de Mahoma e iniciador de la herejía chií.
Volviendo al concepto sunní, en la actualidad muchos son los Shaykhs (jeques religiosos) que piensan
que vivimos en la Era del Mahdi, incluso que lo han visto, y
partiendo de nuestra tesis, probablemente no muy lejana de la de ellos, éste no
sea otro que Osama Ibn Muhammad Ibn Ladin,
o lo que es lo mismo Osama Bin Laden.
Sus células, al fin y al cabo, fueron aquel 11S los que cumplieron el Sura
100: “¡Por los corceles
jadeantes, que hacen saltar chispas, cargan al alba, levantando, así, una nube
de polvo y rompen a través de una hueste!... “
Dijimos al principio que las
profecías islámicas pueden tener concordancia con las bíblicas y, de hecho, en
este caso la tienen, nada menos que en el Apocalipsis,
en su capítulo 19 leemos: “…Entonces vi
el cielo abierto, y había un caballo blanco; el que lo monta se llama Fiel y
Veraz; y juzga y combate con justicia. Sus ojos como llama de fuego; sobre su
cabeza muchas diademas; (…) viste un manto empapado de sangre (…) Los ejércitos
del cielo, vestidos de lino blanco y puro, le seguirán sobre caballos blancos.
De su boca sale una espada afilada para herir con ella a los paganos… “.
Pero esto ¿no lo vimos televisado?: “Jinetes” montando aviones blancos
(ejércitos del cielo, caballos blancos) vestidos de lino blanco y puro (la
fórmula de los suicidas de Alá) que se arrojan sobre los edificios símbolos del
capital, más tarde Bin Laden, con la
mirada como transfigurada, salía por televisión reivindicando los atentados con
un micrófono en la mano y junto a la boca, tal vez para un profeta del siglo I
la “espada afilada con la que le ha sido dado el poder de herir a las
naciones”. Además se hace visible su reloj como una alegoría del Sura 7: La Hora.
Hay exegetas de la Biblia , no obstante, que
identifican e éste personaje con el mismo Jesucristo, no es de extrañar, ya que
poco antes de su descripción, en el mismo capítulo 19 se habla de “las bodas
del Cordero”, e identificamos a Jesús como el Cordero de Dios (curiosamente,
poco después de la caída de las Torres, Bin
Laden se casaba con una hija de su lugarteniente Aiman al-Zawahiri); el error de interpretación consiste en que el
cordero es el animal de sacrificio para los semitas (árabes y judíos), y desde
este punto de vista Cordero de Dios es todo aquel que se sacrifique en Su
nombre. Nos lo dice el mismo San Juan
“…Entonces me postré para adorarle, pero el me dice: <<No, cuidado; yo
soy un siervo como tú y como tus hermanos, que mantienen el testimonio de
Jesús. A Dios tienes que adorar>>… “. Además, todo esto se relata tras
narrarnos en el capítulo 18 la caída de
Babilonia (acaso las “Torres de Babel”), diciendo cosas como “…cuando vean la humareda de sus
llamas; se quedarán a distancia (…) echando polvo sobre sus cabezas… “
Todo esto parece más que evidente, no sé que pensarán ustedes.
Pero sigamos, hemos dicho que el Mahdi ha de ser sacrificado, y San Juan nos dice en que plazo: “un
tiempo, dos tiempos y medio tiempo más”,
si extrapolamos “tiempo” como año, ya que cuando se escribió se seguía el año
solar de 365 días, Bin Laden debería
estar muerto desde 2005 aproximadamente y no es así. O tal vez no conocemos
toda la verdad. Así es, en 2007, la política paquistaní exiliada, Benazir
Butto declaraba para la BBC
en una entrevista que: ¡habían intentado asesinarla enviándole para ello el
mismo sicario que mató a Osama Bin Laden!
(aunque esta parte de la entrevista fue censurada, es visible en Internet),
también nos dijo quién era este sicario: Omar
Sheik, que resultó ser un agente del ISI (servicio secreto paquistaní)
quien también, para liar aún más la madeja de la conspiración, fue el que
depositó en la cuenta de Mohammed Atta
(el “jefe” de los atentados del 11S) el dinero para financiar la operación.
Posteriormente Benazir Butto fue
también asesinada y, en nuestros días, a Pervez
Musharraf, el entonces presidente de Paquistan, se le imputa tal delito.
Así pues Bin Laden está muerto: Cordero
de Dios. Ahora la moda en desinformación es querer hacernos creer que
nunca existió y, tal vez pretendan que con el tiempo su nombre: Osama se confunda con el de Obama,
diluyéndose en la Historia. Pero
no olviden, los pueblos que olvidan su Historia están condenados a repetirla.
EL DAJJAL
Tampoco hay referencias directas de
este obscuro avatar en el Corán, de
nuevo hay que irse a los Hadiths de la Sunna
para encontrarlas. Hemos dicho que su nombre significa “el impostor”, y es
equivalente al Anticristo de Nostradamus
y también de la tradición cristiana, al igual que al falso profeta del Apocalipsis de San Juan. Se dice de él que vagará
por la Tierra
y la sembrará de desgracias, que es un falso profeta que asombrará al mundo con
sus milagros e incluso que reinará sobre él, en un reinado de sólo cuarenta
días, hasta que el propio Jesucristo
lo mate de una lanzada en el pecho.
Los Hadiths que hablan de él dicen que viene del Este, y nos lo
describen como “…Un hombre joven, tuerto
del ojo izquierdo y con el ojo derecho enfermo, de color rojizo y tapado con
una gruesa membrana… “De entre sus rasgos más notables se dice además que: “…Lleva estampada en su frente la
inscripción KFR (consonantes que
en árabe son el principio activo de la palabra kafir, que significa “infiel”)…
“Pero, llegados a este punto y, siempre a posteriori por desgracia, deberíamos
de darnos cuenta de que esto también lo hemos visto: En junio de 1999 en Kosovo, provincia albanesa, de confesión
islámica por cierto, la OTAN
y Rusia mandaron una fuerza de liberación para acabar con la guerra, la KFOR ;
los primeros en entrar, de noche, en el aeropuerto de su capital Prístina, fueron carros de combate
rusos. Hay que observar que los comandantes de los carros suelen llevar bajo
sus cascos artilugios de visión nocturna o telemétricos que ¡tapan un ojo,
normalmente el izquierdo dejando el derecho cubierto con una lente, de color
rojizo o verdoso, que tiene como objeto apuntar las armas del tanque!
...en su frente las letras KFR...
Parece elemental, pero a qué o a quiénes se refiere el Profeta, a las fuerzas de
Ríos de tinta han corrido sobre el número de la Bestia , y aunque se ha querido
asociar, a través de diversas cábalas, a personajes como Hitler, George Bush o Bill
Gates, sólo por poner algunos ejemplos, parece evidente más bien que se
refiere a números que definen todo el mercado o el comercio, y no creemos ser
los primeros que lo asocian a la numeración de los códigos de barra (en su frente) o de las tarjetas de crédito (en su
mano) y de hecho, en los códigos de barra de cualquier producto de compraventa
parece haber tres barras idénticas al inicio, centro y final sin numeración
visible debajo de los mismos y que coinciden en grosor y separación a las
barras que corresponden al 6. Así pues buscamos una Organización de siete
“reyes” que controlan todo el comercio mundial, y una vez más existe: el grupo
G7, formado por cinco potencias que han imperado en el pasado (cinco
han caído): Inglaterra, Francia,
Alemania, Italia y Japón, más
otra que impera (uno es): Estados Unidos,
además de Canadá (otro que no ha sido
aún). Si esto es así La Bestia
que está por llegar no puede ser otra que Rusia, quién no hace mucho tiempo
que es el octavo país del actual G8. Una vez más la coincidencia
resulta sorprendente. También se nos dice en el capítulo 17 del libro de la Revelación
que su reino “…cuando llegue habrá de
durar poco tiempo…”
Queda claro, pero en nuestra teoría, hasta ahora,
sólo hemos buscado paralelismo en las profecías bíblicas; más allá de las mismas,
entre los profetas modernos que más se han asomado a nuestra época, para todos
constituye una referencia Michel de
Nòtre-Dame, más conocido como Nostradamus. Muchos han querido
interpretar sus profecías, las cuales estaban formadas por diez centurias de
pequeñas cuartetas donde el propósito de su predicción se esconde tras
apócopes, metáforas, términos griegos y latinos así como pequeños anagramas.
Según uno de sus mayores exegetas: Jean
Charles de Fontbrune en la contienda próxima que el vidente de Salon de Provence vaticina, Rusia tendría gran protagonismo, y en la
época en que se interpretó, anterior a la Perestroika ,
hasta se llegó a pensar en “invasiones comunistas”; pero la clave que buscamos
está en sus predicciones sobre el Anticristo. El concepto de Anticristo
sólo se conoce en la Biblia en las Epístolas de San Juan, no aparece en
ningún otro lugar del sagrado libro; Nostradamus
lo usa en su Carta a César, que
escribe para su hijo, teóricamente, como prefacio a las Centurias y donde nos da pistas para la interpretación de su obra.
Nos dice que varios han venido antes que él y tres serán los que vendrán tras
su muerte. A posteriori, como siempre, se ha querido ver, sin muchas dudas, que
los dos primeros han sido Napoleón y Hitler, pero para Nòtre-Dame el más peligroso es el tercero, tanto que la cuarteta
que recoge su llegada, la 72 de la
décima centuria, es la única de casi mil a la que pone fecha:
“En el año mil
novecientos noventa y nueve, séptimo mes,
Desde el cielo vendrá un gran Rey del terror,
Resucitará a un gran Rey de Angoulmois,
Antes y después Marte reinará en buenahora.”
Se refiere, naturalmente, al eclipse
de sol del 11 de agosto de 1999 (el Rey del terror), el hecho de que diga
séptimo mes se basa en el desfase de 16 días del calendario Gregoriano, que tenemos actualmente, al Juliano que regía en su época; sobre el Rey de Angoulmois
hay que decir que más que probablemente no se refiere a Angouleme, que es un condado y no un reino, sino que en realidad no
es sino un anagrama de “Mongoulais” que significa “de los Mongoles”. Marte no es sino una referencia al dios de la guerra.
Todo esto no dejaría de ser más que
una coincidencia si no fuera porque, además, el día 11 de agosto del 99 hubo en Rusia un mandatario que fue nombrado
Primer Ministro (en funciones hasta las elecciones “democráticas” en que
fue ratificado más tarde) de manos del anterior, Boris Yeltsin, que se retiraba por razones de salud: Vladimir Vladimirovich Putin. Si este
político es en realidad Al Dajjal o
no el tiempo lo dirá, pero no debería de extrañarnos que lo fuere con su
discurso expansionista, sus maneras políticas con sus adversarios y detractores
(recuérdese los asesinatos de Anna
Politkotskáya y Alexander Litvinenko
y el intento de envenenamiento de Víktor
Yuschenko, presidente de Ucrania)
y, sobre todo, su represión a los musulmanes, sin tener para nada respeto por
los derechos humanos, en Chechenia,
por no hablar del episodio del Teatro
Dubrovka. Su apellido, es curioso, nos recuerda al siniestro monje que
contribuyó a la caída de los Romanov,
los últimos zares, Grigori Yefimovich
Rasputín (que por cierto, en ruso se pronuncia “Raspútin”, permítanme la
licencia ortográfica de la tilde) y nos sitúa, caramba qué coincidencia, en la
cuarteta 95 de la primera centuria de Nòtre-Dame,
también atribuida al Anticristo:
“Un
gemelo será encontrado en un monasterio,
Originario de sangre noble de un monje muy
viejo,
Su ruido será grande, su lengua y el poder de
su voz;
Por eso pedirán que sea llevado al poder del
gemelo sobreviviente.”
ISA HIJO DE MARIAM Y UN FUTURO
PROMETEDOR
Resulta curioso pensar que sea Jesucristo, como anteriormente se ha
explicado a lo largo del artículo, el que traiga la Paz para musulmanes igual que
para cristianos, y no menos curioso que ambos coincidan en el periodo: mil
años. La Parusía ,
o segunda venida de Cristo es, también,
una referencia constante de los evangelistas; tal vez Jesucristo descienda pronto a nosotros de lo alto, o tal vez, visto
que en nuestros días el tema de la supuesta descendencia de Jesús está de moda,
no se haya ido nunca y sólo es una cuestión de tiempo que recupere el trono que
le correspondía, en la Tierra
y no en los cielos. Una vez más Dios,
o Alá por qué no, dispondrá.
CONCLUSIONES
Hay que reconocer que cuando
hablamos de profecías no lo hacemos objetivamente, suelen ser visiones
inspiradas por algún tipo de “iluminación” del sujeto, a menudo de bastante, si
no de gran antigüedad y sujetas a la propia visión subjetiva del intérprete.
Además, si como digo, se interpretan una vez han ocurrido, podemos entrar en un
caso de precognición retrospectiva, como dicen los psicólogos, que
consiste en intentar atribuir a un texto ambiguo detalles o acontecimientos que
conocemos.
Por otro lado, no es mi intención,
viendo que se pronuncian aquí algunos nombres de personas públicas de la actualidad,
ni demonizar santos ni canonizar demonios.
Pero, hechas estas salvedades, me
parece lógico que alguien que ha sido capaz de vislumbrar algo terrible, que
cree que va a ocurrir, se vea en la obligación moral de contarlo lo más
objetivamente posible; esto justifica tanto las profecías en sí, como la
realización de trabajos como éste, y perdonen que me compare, eso sí, al fin y
al cabo sólo son hipótesis.
De todas formas, siempre hay una razón para las cosas
y, políticamente hablando, ahora posiblemente estemos asistiendo a un profundo cambio
social que todos somos capaces de ver; tampoco hay que ser muy avispado para
comprender que éste nos pueda llevar, de nuevo, a un feudalismo medieval o
hacernos víctimas del expansionismo, y ojalá tanto las profecías como la
exégesis de las mismas nos ayuden a evitar posibles catástrofes humanas si no
naturales.
Sin embargo, volviendo a la
realidad, mientras se confeccionaba el presente artículo ha habido revoluciones
y cambios de gobierno por todo el Magreb
y parte de Oriente Medio; y lo
último, aún por resolver, es la guerra contra Libia, mandatada por una resolución de la ONU ,
llevada a cabo con bastante desconcierto por una coalición occidental y con la
oposición, entre otros,…de Rusia. Por
favor, saquen sus propias conclusiones.
BIBLIOGRAFÍA
Libros:
- “El Corán”, traducción de Julio
Cortés, Editorial Herder S.A., 1986.
- “Biblia de Jerusalén”, traducción
del Dr. Lorenzo Torrado, Ediciones Nauta S.A., 1969.
- “La Biblia Multimedia ”,
Alfabetum Multimedia S.L., 2001, por cortesía de Más Allá de la Ciencia
- “Las Sociedades Secretas en la Cita del Apocalipsis”, Jean
Robin, Editorial Heptada, 1990.
Artículos:
- “El Juicio Final en el Islam”,
Soha Abboud-Haggar, La
Aventura de la
HISTORIA , Arlanza Ediciones S.A., diciembre 1999.
- “El Día de la Desgracia ”, Luis G. La Cruz y Enrique de Vicente,
AÑO CERO, Editorial América Ibérica, octubre 2001.
- “Símbolos Ocultos de la Tragedia ”, Enrique de
Vicente, AÑO CERO, Editorial América Ibérica, noviembre 2001.
- ¿Ha Llegado LA HORA ?, Luis G. La Cruz , AÑO CERO, Editorial América
Ibérica, noviembre 2001.
Una vez más la ayuda de Internet ha sido inestimable
para la realización de este artículo.
APÉNDICE, 2 DE MAYO DE
2011
Hoy, dos de mayo de 2011,
curiosamente fecha nefasta para los españoles, pues se conmemoran los
fusilamientos llevados a cabo por los franceses durante la Guerra de la Independencia , y
apenas quince días después de concluída la redacción del presente artículo, el
mundo se ha despertado con la noticia de la muerte de Osama Bin Laden.
La noticia la ha hecho oficial el propio presidente
norteamericano Barack H. Obama; según
fuentes de la agencia EFE, Obama ha
declarado que en el día de ayer, en una operación secreta en la ciudad de Abbotabad, a escasos 60 km . De la capital de Pakistán, Islamabad, y a espaldas del
propio gobierno pakistaní, Osama Bin
Laden habría sido abatido de un disparo en la cabeza, tras un tiroteo de
cuarenta minutos que también habría costado la vida a un hijo de éste mayor de
edad. En la residencia, discreta y reforzada, sin comunicación telefónica con
el exterior ni servicio de Internet, convivía al parecer con su esposa más
joven, y comunicado con su organización, Al
Qaeda, a través de un correo de su confianza; habría sido el seguimiento de
éste último el que habría originado la operación. Tras haber tomado fotografías
y muestras de ADN, de las que se dice ya han sido comparadas con éxito con las
de una hermana suya, los efectivos habrían arrojado su cuerpo al mar para
evitar que su tumba se convierta en lugar de peregrinación.
Al parecer las fotos difundidas por la televisión
pakistaní, con las que ilustramos éste apéndice, son falsas, manipuladas por
ordenador a partir de una conocida foto suya.
Dichas quedan las declaraciones de B. Butto recogidas en éste artículo. Consideramos
que una ex-primer ministra pakistaní es una fuente lo bastante fidedigna, y sin
querer ser “conspiranóicos”, nos preguntamos si no se está ahora justificando
así una acción pasada, cuya ocultación no se sostiene más en el tiempo.
Sea como fuere, ya se han recogido declaraciones en
el núcleo talibán de Kandahar que indican que el antiguo
líder de Al-Qaeda se ha convertido en un mártir, lo cual ha supuesto una
reacción de máxima alerta para EEUU, y para sus instalaciones e intereses en
Oriente. Una vez más nos referimos a nuestras propias palabras en éste trabajo:
El Mahdi
ha muerto: Cordero de Dios.